Cada vez mayor la preocupación pediatra y psicológica en los castigos físicos a niños

GVM Staff

Una cantidad abrumadora de investigaciones demuestra que las nalgadas (golpear) no es una forma efectiva de lograr que sus hijos hagan lo que usted quiere a largo plazo.

Ahora, la Academia Americana de Pediatría (AAP) está amplificando esa investigación para tratar de evitar que más padres castiguen a sus hijos. El grupo está adoptando su postura más fuerte hasta ahora en contra del uso de castigos corporales (azotes y gritos, en esencia) para disciplinar a los niños.

En un comunicado, que se publicará en la edición de diciembre de 2018 de Pediatrics, la AAP exige la prohibición completa de los castigos corporales. "[Esto] aumenta la agresión en niños pequeños a largo plazo y es ineficaz para enseñar a un niño la responsabilidad y el autocontrol", dijo la AAP en un comunicado de prensa sobre la declaración. "De hecho, la nueva evidencia sugiere que puede causar daño al niño al afectar el desarrollo normal del cerebro".

Desde la última declaración de la AAP sobre el tema hace 20 años, investigaciones han demostrado que las nalgadas y otras formas de castigo físico no son solo ineficaces, sino que son realmente peligrosas. El castigo corporal se ha relacionado con el aumento de los intentos de suicidio, el consumo excesivo de alcohol y el abuso de sustancias en adultos.

Los estudios han encontrado que las personas involucradas en la violencia de pareja eran mucho más propensas a haber sido azotadas cuando eran niños. También han demostrado que las nalgadas están asociadas con un menor rendimiento de IQ.

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