¿Por qué hay que tener el estómago lleno antes de tomar café?

Eric Fernández Santiago - GV Media

Todas las mañanas, millones de personas se levantan y lo primero que hacen es colar su dosis de café mañanero. Ya sea negro, con o sin azúcar, con crema (leche), frío o caliente, muchos necesitan darse su taza o pocillo para poder funcionar bien el resto del día. No hay problema con esto, pero recientemente se ha descubierto que hay ciertos riesgos de tomar esta bebida, especialmente en las mañanas y sin ingerir alimentos.

El café, bebida que muchos consideran jocosamente “bebida de los dioses”, no es recomendable tomarlo con el estómago vacío porque puede afectar tu sistema digestivo. El café acelerará la producción de ácido en el estómago y, si no has comido nada, este ácido podría dañar el revestimiento del estómago y causar indigestión o acidez estomacal.

El doctor Adam Simon, del Manchester Institute of Health and Performance de Inglaterra asegura que, inclusive, el café descafeinado causa los mismos efectos. “El café, incluso el descafeinado, estimula la producción de ácido, el cual, en ausencia de comida, puede dañar el revestimiento interno del estómago debido a la exposición repetida”. Pero eso no es todo, Simon también dice que “puede causar nerviosismo, temblores e incluso cambios en el estado de ánimo”. Asimismo señala que puede aumentar los síntomas de ansiedad, así como incrementar la frecuencia cardíaca, irritabilidad e incapacidad para concentrarse. La recomendación, por tanto, es que se consuma después de ingerir alimentos sólidos. Además, también ayuda mezclarlo con leche, pues limitará estos efectos negativos.

Al menos no todo es negativo con nuestro sabroso café. Cada vez más estudios científicos garantizan y aseguran los múltiples beneficios de la cafeína para la salud. Podemos decir que esta bebida ayuda a controlar las condiciones cardiovasculares, neurológicas, diabetes tipo 2 y la depresión. Sin ir más lejos, un estudio reciente encabezado por científicos de la Organización Mundial de la Salud sugiere que beber tres o más tazas de café al día reduce la mortalidad prematura en un 18% en hombres y 8% en mujeres.

Así que, a seguir consumiendo nuestro rico café, pero con cautela. Recordemos que el desayuno es el alimento más importante del día. Si lo acompañamos con café, lo hacemos aún más saludable, cumpliendo con las recomendaciones médicas y científicas para nuestro cuerpo.