Sweetie Bey Desserts: dulzura y amor en cada bocado
- GV Media

- Apr 5, 2018
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Pedro Rafael Correa Henry - GV Media

“El mayor contrario que el amor tiene es el hambre y la continua necesidad”, expresó Miguel de Cervantes y Saavedra tras escribir sobre el amor conyugal. Sin embargo, Betzaida Ramos pensó esto mismo cuando quedó desempleada y en busca de un mejor futuro. Del hambre, y la necesidad, nació Sweetie Bey Desserts.
Sweetie Bey Desserts, como muchas empresas, dio inicio como un pasatiempo, dado que a la cayeyana de 36 años le apasiona la repostería. No obstante, Ramos, similar a muchos puertorriqueños, quedó desempleada y se vio en la necesidad de explotar dicha pasión. Por consiguiente, hoy día ofrece desde bizcochos tradicionales, galletas, hasta sus “donacados”, que son donas en forma de cono con mantecado “soft-serve”.

“Los bizcochos se siguen moviendo, pero a raíz del huracán María, [las ordenes] han bajado muchísimo. Ahora, estamos incursionando en la venta de los ‘donacados’ y barquillas de mantecado”, explicó la emprendedora, quien enfatizó los logros que ha tenido con el servicio de mantecados en actividades privadas, desde fiestas de cumpleaños hasta concesionario de automóviles. Es más, tan reciente como el siguiente sábado, ella estrenará la Carpita Dulce de Sweetie Bey en el concesionario Hyundai de Cayey, quienes ella los ha descrito como “sus jefes”.
“Ellos fueron los primeros de creer en mí, los primeros en darme la mano. Ofrezco un servicio a espacios que cuenten con áreas de espera. En el caso de ellos, en lo que los clientes realizan un cambio de aceite y filtro o alguna reparación, Sweetie Bey pone una mesa en las mañanas para ofrecerles café, quesitos y donitas, sin costo algunos para los clientes del ‘dealer’. Esto es para que la espera sea más soportable y dulce”, afirmó Ramos después de añadir que la oferta surgió del hambre que pasó mientras compró su carro hace tres años. La misma comentó que los consumidores, al igual que los representantes, se han satisfecho con esta.
Entretanto, la madre y esposa expresó que Sweetie Bey Desserts no ofrece solo confecciones dulces, también brinda amor con sus productos, especialmente ante el escenario amargo que se ha encontrado el país antes y luego del fenómeno tropical que pasó el 20 de septiembre del pasado año. “Todavía sigo sin luz en mi taller, yo estoy obrando porque tengo un esposo maravilloso, quien me apoya 200% y me ha comprado dos ‘plantitas’ [generadores eléctricos] para hacer las órdenes del día. Por eso digo que María me marcó, perdí muchos clientes y oportunidades”, manifestó.

Por otro lado, Ramos expresó que el gobierno no debe ponerle trabas al pequeño y mediano empresario, dado que esto limita el progreso y la oportunidad de generar empleos. “Si el gobierno fuera más condescendientes con las personas que queremos subir, no debería exigirle un negocio, como el mío, la permisología de una cadena de restaurantes. El gobierno se pudiera beneficiar de nuestros logros”, explicó.
En fin, Ramos anhela poner el nombre del Pueblo del Torito en alto. Aunque todavía no se imagina expandir su marca hacia el mundo, quisiera ofrecer los postres de Sweetie Bey en cada rincón de la Isla. “Esto era un sueño, un ‘hobby’. Desde chiquita, no soñé con ser repostera, sino con crear un negocio de cocina. A mis 36 años, digo que empecé muy tarde. Pero quiero que sepan que aquí hay una cayeyana fajona, orgullosa de sus raíces, de su pueblo. Mi sello no es el dulce, es el amor con el que yo trabajo”, exclamó.








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