¿Te han dejado sin ninguna explicación?

Kelly Martínez Quiles - GV Media

¿Alguna vez te han hecho promesas de amor y al final desaparecen como el fantasma "Casper"? Mientras comienzas a cuestionarte a ti misma: ¿Qué pasó? ¿En qué fallé? ¿Por qué no fue capaz de hablar claro y terminar la relación como se debe?. Si este es tu caso amiga no te cuestiones mas. La realidad es que estamos en la época de la tecnología donde a los hombres se les hace mas fácil dejarte a través de un mensaje de texto o simplemente bloquearte de todas las redes sociales y desaparecer de la faz de la tierra, que dar la cara.

A todas nos ha pasado en algún momento dado de nuestra vida. Conocemos a este único hombre que nos quita hasta los suspiros, piensas "OMG" me gane la lotería. Como típico cuento de hadas al principio todo es "peaches and cream" para al final terminar peor que el apocalípsis de la serie The Walking Dead. Literal, el hombre te abandona y lo primero que haces es ir al supermercado, llenar el carrito de cuanta papita y golosina encuentras y te amaneces toda la noche llorando con el maquillaje regado viendo películas al estilo The Notebook.

Y para hacer este artículo aún mas interesante hemos recopilado varias historias que podemos catalogar dentro del genero de drama y donde si has pasado por esta experiencia se que te puedes identificar. Así que acompáñame a leer esta triste historia que no es precisamente una historia de "La Rosa de Guadalupe".

Una vez tuve un novio con el que duré 10 meses. Me ayudó en varias situaciones personales, así que además de amarlo como mi novio, lo apreciaba como persona. A los ocho meses, empezó a comportarse raro. No me llamaba, no me escribía, no le gustaba salir conmigo. De decirme que me quedara algunos días en su casa, pasó a decirme que no podía quedarme porque tenía sus compromisos. Una tarde, su madre me pregunta que por qué no me estaba viendo tan seguido en su casa y le expliqué la situación. Ella me dice: "¿Cuánto tiempo llevan juntos?" Le contesté que ocho meses y termina diciendo: "Eso es. Está ya cansado. Nunca ha durado mucho con alguna. Él se cansa". Aunque duré dos meses más con él, la situación se fue deteriorando, por más que la quise cambiar. Al final, se fue. Sin motivo ni razón. Ni mucho menos una explicación. Desapareció por arte de magia y no ha aparecido todavía. Aunque no dijo nada, al menos sé que estaba según su madre, cansado de una bonita relación. - Keishla Julliana

Me enamoré de él y mi memoria se programó para vivir la mejor historia de amor sin fecha de vencimiento. Sus palabras eran mi garantía para tener una tregua con el pasado y entregar el corazón sin medidas de precaución. Pero sin previo aviso, llegó el adiós con sabor a excusa. Él puso fin a nuestra historia. Mil lágrimas me cayeron. Mi corazón y yo estábamos tirados en un rincón de mi casa con música corta vena de fondo y preguntándonos: “¿qué carajos hicimos ahora?”. Mis días, semanas y meses pasaban mientras yo recreaba muchas frases trilladas como las clásicas “saldrás de ésta” y tenia conversaciones largas con mis amigos sobre qué culpas, dudas, lágrimas y muchos “¿por qué se fue?”. Así de rota como estaba con mi brújula sin rumbo fijo, anhelaba llevar mi equipaje con la soledad, más liviano.

Sentirme libre. Libre de idolatrar su recuerdo. Libre de los “tal vez”, de los “¿por qué?”. Quería ponerle un stop a los reproches del rencor y la culpa que me atormentaban con los “¿por qué no le reclamaste, por qué no viene arrepentido a pedir perdón por lo imbécil que fue?”. Entendí que no puedes atar lo que no se quiere quedar por más que ames; que su mundo seguirá girando conmigo o sin mi y el mío no puede detenerse pensando en su regreso. El camino será largo con el vaivén de su recuerdo, pero siempre habrá vida después de él. Estaré agradecida por lo bueno que dejó y lo malo que quedó. Esto será mi aprendizaje, mi guía para cuando vuelva a la escuela del amor, no repruebe la materia como lo hizo él.

- Roxana Lee Orta

Inmediatamente escuchamos de fondo el violín y un verso de uno de los poemas del famoso chileno Pablo Neruda. "La poesía, es cincel y piedra del tiempo, es lo único que puede desgarrar el tiempo, decirle "no sucedas". Oye, se que estas pensando, ¿después de todo el tiempo que le dediqué por lo menos merezco un "closure" en la relación?. "Of Course"; esa se supone que sea la norma, ¿no? Pero a quién queremos engañar, cuando alguien se cansa de una relación lo menos que queremos es ver llorar a alguien frente a nosotros y menos si baja al nivel de suplicar que no la dejes. BTW, ¡nunca hagas eso! Jamás te rebajes frente a alguien que no te supo valorar en una relación. Y terminamos la pausa, podemos seguir con las historias.

Recuerdo cuando tuve mi primer novio en escuela superior. Duramos 5 años, pero no todo fue perfecto, nos dejamos varias veces. Las primeras veces, fueron por problemas o situaciones que ambos sabíamos, así que intentábamos manejar la situación y encontrar la mejor solución a las mismas. Uno se enamora y a veces permite cosas que cuando las ve de afuera, dice: 'Wow, esto no lo debí pasar por alto", pero es algo que todas vamos a pasar alguna vez. La última vez que decidimos dejarnos, o que el decidió dejarme lo hizo sin motivo aparente. No habíamos tenido problemas, estábamos bien en la universidad, ambos estábamos logrando nuestras metas, compartíamos mucho, así que me extrañó que me dejara sin razón ninguna. Decidí que entonces era lo mejor y rompimos. Tiempo adelante me enteré que tenía una relación y que por eso, bueno por ella, fue que me dejó. - Keishla Julliana

Me identifique mucho con la última historia de Keishla Julliana. Recuerdo que en mi época de "high school" que vamos, no ha pasado mucho tiempo (si, ujúm) tuve una relación similar, lo único que no duró tanto tiempo (THANK GOD). Mi primer novio que, "btw" era mayor que yo, me dejó a los cuatro meses por mensaje de texto y sin ninguna explicación. Discutimos por alguna bobería, que déjame decirte fue tan importante que ya ni recuerdo.

Pensarás "bah" cuatro meses no son nada, pero vamos, para una chica de "high school" lo es todo. Típico amor de juventud, que piensas que llegó tu principe azul a rescatarte en su carruaje. Desde que comenzó la relación todo fue genial, nos veíamos casi todos los días, nos manteníamos constantemente en comunicación, o sea, ¿qué podía salir mal? Así que cuando llegó el día lo llore bastante pero lo supere. Seis años después aparece el macho alfa arrepentido, esperanzado en volver a conquistar a su princesa. El muy cara de lechuga, se confesó conmigo.

Pensé: ¿qué se cree este que tengo cara de cura o algo así?. Me dijo que fue un tonto al haber dejado ir a una chica tan buena como yo, que quería intentarlo conmigo nuevamente y un sin número de babosadas para al final contarme que me había dejado porqué en aquel momento seguía enamorado de su ex y en otras palabras fue nuevamente a su conquista. Aunque pensé en tirarle con lo primero que encontrara, la realidad es que su confesión en esos momentos no tuvo ningún efecto en mi. Fue como que ok, que mal, tengo que salir, te veo luego. Si lo hubiese hecho en el momento que me dejó, sé que mi reacción hubiese sido otra.

La realidad es que es un acto de cobardía y una falta de respeto irse sin decir adios. Lo mejor que se puede hacer en este tipo de situaciones es mantener la compostura, si se que duele pero el dolor no dura para siempre. Por eso si te ha pasado recientemente o estas pasando por esa situación actualmente no olvides que aunque quieras demasiado a tu ex pareja tienes que aprender a quererte un poco más a ti misma. El que no quiera estar en tu vida que siga su rumbo, por qué aunque nos cueste verlo en el momento tienes que estar consciente que todo pasa por un propósito y mejores personas encontrarás en el camino.

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